El modelo de la medicina convencional, basado en la curación preferentemente de los síntomas, está cada vez menos considerado como el enfoque correcto para el tratamiento y la prevención de las problemáticas de salud.
Para nosotros, cada persona constituye un único, complejo e intrincado sistema en el que influye el ambiente externo, el estilo de vida y la fisiología, sentando las bases para el bienestar o la enfermedad.