El ácido rosmarínico es un compuesto fenólico, derivado del ácido cafeico, identificado por primera vez en el romero (Rosmarinus officinalis), del cual toma su nombre. Muy común en la naturaleza, es el componente principal del fitocomplejo de plantas de la familia Labiatae (a la que pertenece el romero) donde se sintetiza como un metabolito con fines defensivos, con un pico de concentración durante el período de floración.
Beneficios del ácido rosmarínico
El ácido rosmarínico tiene un creciente interés científico que está ampliando el número de publicaciones científicas que intentan demostrar la cantidad de propiedades y sus amplias posibilidades de apliación. Los estudios realizados han respaldado el uso tradicional de extractos de plantas que contienen alta concentración en ácido rosmarínico y han validado la inclusión de este ingrediente activo en múltiples campos de aplicación. Las propiedades de este compuesto son:
- antimicrobianas
- antiinflamatorias
- antialérgicas
- antioxidantes
- protectoras del sistema nervioso
- antidepresivas y ansiolíticas
- protectoras y depuradoras hepáticas
- protectoras renales
- hipoglucemiantes
- fotoprotectoras
- antitrombóticas
La importancia del fitocomplejo
La utilización del ácido rosmarinico, es de un gran interés para la salud, que aún se puede potenciar y aprovechar sus increíbles propiedades si no nos limitamos al uso del principio activo de manera aislada. Utilizarlo de manera armónica y en sinergia con el resto de las sustancias que conforman los fitocomplejos de las plantas, no solo nos potencia sus beneficios, si no que además lo hace más seguro para poder utilizarlo con inocuidad.